quizas en otras vidas, quizas en otras muertes!

domingo, abril 15, 2007

No hay sentimiento peor..
que la impotencia de ver todos tus planes frustrados por factores externos,
y despues darte cuenta,
que no hay 3°,
que lo que te pasa es tu culpa..
simplemente por no saber decir que no.

7 Comments:

  • At 16 abril, 2007, Anonymous Anónimo said…

    nena, qué pasó? conectate de vez en cuando, así charlamos!!

    te quiero!

     
  • At 25 abril, 2007, Anonymous Anónimo said…

    ya te la echaste???'

    bienvenida de nuevo!!!

    te quiero amiguita!

     
  • At 29 abril, 2007, Blogger AOF said…

    HUUUUUUYYYYYYYYYYYY!!!!!!!!!!!!! no me habia dado cuenta de que habias vuelto, ya mismo te agrego a mis feeds

     
  • At 30 abril, 2007, Anonymous Anónimo said…

    sam, acordate que con el blogger nuevo, no tenés que poner el user de antes, sino el mail!

    besis

     
  • At 09 mayo, 2007, Blogger viruta tutuca said…

    muy buena esta pagina visita la mia cuando puedas y te agrego, saludos
    www.viruta-tutuca.com.ar

     
  • At 20 mayo, 2007, Anonymous Anónimo said…

    Buenos días:
    No encuentro mail y te envío éste mensaje. Te había gustado "la Verdad Según Virginia" de María Fasce. El mensaje es que salió un nuevo libro de cuentos "A nadie le gusta la soledad", muy recomendable.

    Borrame de aquí pues no es un comentario. Saludos y coincido contigo en el problema de manejo mediático de los problemas.

    Saludos

    PD: me moslesta la gente que usa la ortografía de otros como arma.
    PDII: digamoslo de una vez ¿no está sobrevalorada la orotgrafía? ¿no habría que mirar la sintaxis?

     
  • At 20 mayo, 2007, Anonymous Anónimo said…

    Muy querida niña:

    Entiendo la pasión femenina por la chucharita, el sentirse contenida y arropada. Muchos etcétras.

    Pero el amor y casi obsesión por la posición del lado femenino, no contempla un problema, el brazo masculino. Si, aquél brazo que debe confinarse entre la amada y el colchón. ¿Dónde va ese brazo? . Silvio Rodríguez se pregunta algo tan mundano como ‘¿Adónde van a parar las cartas que nunca llegaron? /¿adónde tantas hojas de un árbol? /¿adónde sus viejos zapatos?.

    Yo me pregunto la verdad, la pregunta básica de todo amor terrenal desde Nefertiti ¿a dónde va a parar ese brazo entre ella y el colchón?. Ajenatón, amado esposo de Nefertiti hace casi cuatro mil años construyó pirámides, canales, represas. Era representante de Atón (dios sol) sobre la tierra. Pero jamás pudo resolver el caso del brazo confinado. Nefertiti murió infeliz, sin su abrazo cucharita.

    Debe haber casos de gangrena en pos de obtener una noche de abrazo perpetuo, hombres que no responden al primer estímulo o mensaje, cuando su brazo izquierdo quedó dormido durante medio día debido al corte circulatorio normal. No es nada, creo que fue porque ayer escribí mucho.

    No es causal de ello el kilo vivo de la compañera o amada, objeto de nuestros desvelos. No. La posición es una utopía, una ilusión, una quimera femenina que arriesga el físico del compañero ingenuo, en búsqueda de amor. Mal amor, si por él pierdo el miembro (superior).

    Quizá sea posible la igualdad de posibilidades, el pan nuestro de cada día, el orgasmo simultáneo, la lectura a la par, la medialuna eternamente caliente, el mate que no se lava, la revolución social, el orgasmo múltiple masculino y otros sueños de nosotros, pequeños humanos.

    Lamentablemente es la chucharita una ilusión más y quizá la más peligrosa e imposible. El manco Cervantes, dicen que perdió su mano en Lepanto; hoy se confirma que no es así sino que al intentar ser dulce con Dulcinea. Y nunca salió de él alguna palabra incriminatoria. Ladran, Dulcinea.

    La chucharita, ése sueño vil causa única de miles de divorcios y peleas. Vos ya no me querés, vos ya no abrazás toda la noche. Querida, es que ya perdí mi brazo izquierdo. Es así el vano intento de los hombres por complacer a su amor. Mi brazo o mi matrimonio, es la dicotomía que viaja al fracaso.

    Querida Samanta, por tu futuro, por amor, por biología, se valiente y abandona ésa utopía. Quizá en otra vida, quizá en otras muertes, aceptes no dormir cucharita y tener pareja con dos miembros (superiores).

    Saludos Daniel S. (el manco)

    Un abrazo desde Buenos Aires.

    PD: Solución vía tecnológica. Inventá el “colchón Samanta”, contiene estratégicos surcos o agujeros para insertar el brazo masculino nocturno y así lograr evitar la gangrena del brazo que debe ir entre el colchón y la amada.

     

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